¿Comunidad universitaria sin humanismo?
Publicado: Domingo 2 de mayo de 2021.
Daniel A. Almeyda Velásquez
Profesor de Filosofía del Derecho. Bachiller en Filosofía, abogado y magister en Derecho por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos
La falta de empatía por el prójimo que se advierte en este periodo de elecciones y ya bastante notorio en el transcurso de pandemia por la covid-19 solo releva la crisis del sistema educativo, en particular del universitario. La coyuntura política ha dado lugar a una polarización social que a su vez es el resultado de las desigualdades históricas no atendidas y del mantenimiento de privilegios de un sector social y agentes económicos. No percatarse de ello, antes de discutir sobre los modelos económicos-sociales convenientes y discrepar sobre principios políticos, expresa una vida de espaldas a la realidad y desconocimiento de la historia nacional.
Y es que el sistema educativo universitario debiera proveer humanitas o cultura humana. Y humanitas se expresa en el aspecto intelectual (enseñanza) y moral (empatía y compasión) con el fin de forjar sentimiento de humanidad. Vemos que este sentimiento está ausente en cada post o estado de Facebook, Twitter, Tik-tok o Instagram de, especialmente, los miembros del mundo universitario (estudiante, profesor, magíster, doctor o PhD).
Filósofos liberales como Kant y Mill destacaron la importancia de que la universidad no se reduzca al aspecto profesionalizante (lo que hoy sería formar abogados, médicos, ingenieros, economistas), sino que además debiera ocuparse, y este es el otro aspecto, a cultivar el pensamiento libre y formar ciudadanos capaces y cultos. Es este ámbito de la universidad que provee de humanismo. Y la razón de que esto ya no se cultive tiene su causa en la captura de la universidad por la lógica del mercado neoliberal y sus intereses particulares que destina sus esfuerzos por formar profesionales acordes a sus necesidades. De ese modo, una discusión en el plano político, en el que el humanismo está ausente, termina por reducirse a una discusión de intereses particulares (individuales o de grupo), en desmedro de la búsqueda del bien común.
Si la compasión y empatía por el prójimo están ausentes, también el aspecto intelectual hace agua por todos lados. La comunicad universitaria opina sin conocer o estudiar los conceptos políticos o ideológicos, convirtiéndolos en insultos y calificativos negativos de uno y otro lado de la disputa. Y esta falta de conocimiento es justamente muestra de que la enseñanza universitaria se limita al aspecto profesionalizante y técnico.
En suma, observar una comunidad universitaria sin empatía y que alienta el desprecio por el otro es reflejo de lo que la filósofa M. Nussbaum ha denunciado: la crisis mundial del sistema educativo es una gran amenaza a la democracia. La actual coyuntura política y la pandemia por la covid-19 nos está revelando que el humanismo se encuentra en serio retroceso de los planes educativos universitarios.